"Dentro de los objetivos de los Trabajos de Salud Rural está el de fomentar un compromiso de parte de los estudiantes y futuros profesionales que participan en el proyecto con la salud rural del país. De esta manera se logra generar un impacto positivo en ellos y una mayor conciencia social como miembros del área de la salud."
¿Haz participado en TSR y ya eres un profesional? Si quieres dejar tu testimonio, envíanos un correo a [email protected]
Francisco Rojas Vera
Farmaceútico Clínico Hospital Parroquial de San Bernardo
Creo que es imposible describir el sentimiento que me genera recordar y alegrarme con cada experiencia vivida en este proyecto. Lamentablemente lo conocí muy avanzado en mi carrera, ya cursaba 4to año de Química y Farmacia cuando decidí participar por primera vez, y desde ese TSR12 hasta el 20 fui incansablemente cada invierno y verano a vivir esta experiencia.
Aún recuerdo esas ganas de que llegaran las vacaciones para armar las maletas y partir, de conocer en cada comunidad a personas increíbles y aprender siempre algo nuevo de otra carrera y sobre todo de los pacientes. Con esa misma señora María que lloviendo torrencialmente o con los 40 grados de Colbún, igual llegaba con un pancito amasado a la comunidad y aguantaba 1 hora de fichas por cada carrera.
TSR te hace crecer como persona,y si encuentras tu vocación aquí definitivamente te cambia la vida, le da a tu profesión un sentido amplio de entrega y compromiso con la salud pública, te da las herramientas necesarias para desenvolverte con los pacientes y otros profesionales de la salud y sobre todo, te permite conocer la realidad del país fuera de santiago. Agradezco la oportunidad que tuve de participar cada vez que pude, como comunero, jefe, Staff e incluso como QF ya titulado.
Hoy día, seguí el mismo camino que aprendí en TSR y gracias a todo lo que me entregó, me fue muy fácil encontrar el rumbo en mi vida profesional y sentir el mismo cariño de la gente cuando he tenido la posibilidad de hacer talleres educativos en mi hospital o explicarles en la ventanilla qué hace cada uno de sus medicamentos. Simplemente, como le dije a cada persona de Farmacia que conocí en el camino, nunca dejen de ir y aprovéchenlo al máximo, porque no hay ningún ramo o profesor de la Universidad que haga algo tan significativo para tu vida como la experiencia de estar en TSR.
Farmaceútico Clínico Hospital Parroquial de San Bernardo
Creo que es imposible describir el sentimiento que me genera recordar y alegrarme con cada experiencia vivida en este proyecto. Lamentablemente lo conocí muy avanzado en mi carrera, ya cursaba 4to año de Química y Farmacia cuando decidí participar por primera vez, y desde ese TSR12 hasta el 20 fui incansablemente cada invierno y verano a vivir esta experiencia.
Aún recuerdo esas ganas de que llegaran las vacaciones para armar las maletas y partir, de conocer en cada comunidad a personas increíbles y aprender siempre algo nuevo de otra carrera y sobre todo de los pacientes. Con esa misma señora María que lloviendo torrencialmente o con los 40 grados de Colbún, igual llegaba con un pancito amasado a la comunidad y aguantaba 1 hora de fichas por cada carrera.
TSR te hace crecer como persona,y si encuentras tu vocación aquí definitivamente te cambia la vida, le da a tu profesión un sentido amplio de entrega y compromiso con la salud pública, te da las herramientas necesarias para desenvolverte con los pacientes y otros profesionales de la salud y sobre todo, te permite conocer la realidad del país fuera de santiago. Agradezco la oportunidad que tuve de participar cada vez que pude, como comunero, jefe, Staff e incluso como QF ya titulado.
Hoy día, seguí el mismo camino que aprendí en TSR y gracias a todo lo que me entregó, me fue muy fácil encontrar el rumbo en mi vida profesional y sentir el mismo cariño de la gente cuando he tenido la posibilidad de hacer talleres educativos en mi hospital o explicarles en la ventanilla qué hace cada uno de sus medicamentos. Simplemente, como le dije a cada persona de Farmacia que conocí en el camino, nunca dejen de ir y aprovéchenlo al máximo, porque no hay ningún ramo o profesor de la Universidad que haga algo tan significativo para tu vida como la experiencia de estar en TSR.
Trinidad Bruna Melo
Interna Kinesiología UCH
Inicié TSR siendo estudiante de Segundo año de Kinesiología de la Universidad de Chile. Desde ese entonces he participado en la mayoría de las versiones hasta hoy, cumpliendo distintos roles. Primero como voluntaria, luego como delegada y jefa, y finalmente como Coordinadora de Kinesiología. Cada versión tenía su sello diferente, frío, calor, personas amorosas, personas no tan amorosas, etc. Sin embargo, en cada versión se entregó algo a cada localidad y como TSR recibimos un aprendizaje a cambio.
Haber participado durante los años de aprendizaje me permitieron reforzar mi gusto por la Kinesiología, sobre todo en la parte educativa, tanto preventiva como de promoción. Por otro lado, me permitió compartir con un equipo de casi profesionales de la salud con un fín común, la Salud Rural. Estas experiencias fueron enriquecedoras para mi formación profesional y permite ver a la persona como un ser integral, considerando todos los aspectos necesarios. El haber formado parte del equipo de TSR también me permitió desarrollar otras áreas y cumplir con responsabilidades.
El proyecto, a lo largo de los años ha madurado, llegando a un enfoque cada vez menos asistencialista, privilegiando más la educación, lo que hace que tenga un mayor impacto en los estilos de vida de las personas que viven en sectores rurales, intentado así, mejorar de a poco, la salud de la población rural, a través de cambios en el corto y aún más importante, en el largo plazo.
Interna Kinesiología UCH
Inicié TSR siendo estudiante de Segundo año de Kinesiología de la Universidad de Chile. Desde ese entonces he participado en la mayoría de las versiones hasta hoy, cumpliendo distintos roles. Primero como voluntaria, luego como delegada y jefa, y finalmente como Coordinadora de Kinesiología. Cada versión tenía su sello diferente, frío, calor, personas amorosas, personas no tan amorosas, etc. Sin embargo, en cada versión se entregó algo a cada localidad y como TSR recibimos un aprendizaje a cambio.
Haber participado durante los años de aprendizaje me permitieron reforzar mi gusto por la Kinesiología, sobre todo en la parte educativa, tanto preventiva como de promoción. Por otro lado, me permitió compartir con un equipo de casi profesionales de la salud con un fín común, la Salud Rural. Estas experiencias fueron enriquecedoras para mi formación profesional y permite ver a la persona como un ser integral, considerando todos los aspectos necesarios. El haber formado parte del equipo de TSR también me permitió desarrollar otras áreas y cumplir con responsabilidades.
El proyecto, a lo largo de los años ha madurado, llegando a un enfoque cada vez menos asistencialista, privilegiando más la educación, lo que hace que tenga un mayor impacto en los estilos de vida de las personas que viven en sectores rurales, intentado así, mejorar de a poco, la salud de la población rural, a través de cambios en el corto y aún más importante, en el largo plazo.
Karla Fernández
Psicóloga UCEN
TSR ha sido una oportunidad de crecimiento personal y profesional que creo que no existe en otro lado. Cada versión la viví casi como una experiencia límite: enfrenté miedos, cometí errores, conocí a personas que hoy son muy importantes (en mi vida), me reí a carcajadas, jugué, pasé frio, hambre…
Por todo eso vivido, tras TSR camino con la seguridad de que estos 3 años en el proyecto me han hecho crecer enormemente y han permitido transformarme de a poco en una futura profesional más segura, porque sé que no solo cuento con la base teórica, tengo además eso que TSR me ha regalado: la capacidad de trabajo interdisciplinario, la experiencia del cara a cara, el aprecio y respeto genuino por mi labor y por la persona que tengo al frente.
Creo que, en teoría, todos queremos cambiar el mundo ¿no? En TSR fue donde mis ganas de hacer, de aportar se hicieron concretas. Se vieron impulsadas por rostros, por conversaciones, por el dolor y la frustración al enfrentar realidades que sin instancias como esta se van callando, se van olvidando… En TSR descubrí el significado de la palabra VOCACIÓN, y encontré la mía.
Psicóloga UCEN
TSR ha sido una oportunidad de crecimiento personal y profesional que creo que no existe en otro lado. Cada versión la viví casi como una experiencia límite: enfrenté miedos, cometí errores, conocí a personas que hoy son muy importantes (en mi vida), me reí a carcajadas, jugué, pasé frio, hambre…
Por todo eso vivido, tras TSR camino con la seguridad de que estos 3 años en el proyecto me han hecho crecer enormemente y han permitido transformarme de a poco en una futura profesional más segura, porque sé que no solo cuento con la base teórica, tengo además eso que TSR me ha regalado: la capacidad de trabajo interdisciplinario, la experiencia del cara a cara, el aprecio y respeto genuino por mi labor y por la persona que tengo al frente.
Creo que, en teoría, todos queremos cambiar el mundo ¿no? En TSR fue donde mis ganas de hacer, de aportar se hicieron concretas. Se vieron impulsadas por rostros, por conversaciones, por el dolor y la frustración al enfrentar realidades que sin instancias como esta se van callando, se van olvidando… En TSR descubrí el significado de la palabra VOCACIÓN, y encontré la mía.
Vicente Tapia Schulze
Médico Cirujano CESFAM Los Muermos
Fueron como 10 los TSR en los que participé durante pregrado. Sin duda, esta experiencia me marcó desde el primer día. En los Trabajos de Salud Rural despertó esa inquietud hacia el servicio público y que me tiene hoy trabajando en atención primaria en una zona rural. TSR tiene una mística y una magia que logra encantar al voluntario y hacer que todo lo vivido en términos humanos y profesionales sentó las bases de lo que soy hoy.
Por otro lado, está la parte lúdica, las nuevas y viejas amistades que se forman en el trabajo por comunidades y que en buena onda se va aprendiendo el trabajo interdisciplinario.
A TSR uno siempre parte con ganas de dar. Pero al volver, siempre queda la sensación que es más lo que se ganó. Lo recomiendo absolutamente, es una experiencia que todo estudiante de la Salud debe vivir.
Médico Cirujano CESFAM Los Muermos
Fueron como 10 los TSR en los que participé durante pregrado. Sin duda, esta experiencia me marcó desde el primer día. En los Trabajos de Salud Rural despertó esa inquietud hacia el servicio público y que me tiene hoy trabajando en atención primaria en una zona rural. TSR tiene una mística y una magia que logra encantar al voluntario y hacer que todo lo vivido en términos humanos y profesionales sentó las bases de lo que soy hoy.
Por otro lado, está la parte lúdica, las nuevas y viejas amistades que se forman en el trabajo por comunidades y que en buena onda se va aprendiendo el trabajo interdisciplinario.
A TSR uno siempre parte con ganas de dar. Pero al volver, siempre queda la sensación que es más lo que se ganó. Lo recomiendo absolutamente, es una experiencia que todo estudiante de la Salud debe vivir.
Paula Ford
Interna Odontología UC
TSR ha sido para mí un desafío, un aliento, una gran alegría y la experiencia más bonita que me ha tocado vivir en mis años de universidad; un desafío porque al principio no existía un proyecto de Odontología dentro de TSR, y porque éramos sólo 4 voluntarios, quienes tuvimos que contribuir con un granito de arena en la creación de este proyecto para llevar las ideas a la realidad; un aliento porque en cada edición del voluntariado me acerqué más al paciente, recordándome por qué elegí estudiar esta carrera y llenándome de energía para volver cada semestre a dar lo mejor de mí; una Gran Alegría contagiada por compañeros y pacientes.
La experiencia más bonita que me ha tocado vivir en mis años de universidad porque la sonrisa de quién ayudaste es algo que nunca se olvida, llenándonos el alma por completo y para siempre.
Interna Odontología UC
TSR ha sido para mí un desafío, un aliento, una gran alegría y la experiencia más bonita que me ha tocado vivir en mis años de universidad; un desafío porque al principio no existía un proyecto de Odontología dentro de TSR, y porque éramos sólo 4 voluntarios, quienes tuvimos que contribuir con un granito de arena en la creación de este proyecto para llevar las ideas a la realidad; un aliento porque en cada edición del voluntariado me acerqué más al paciente, recordándome por qué elegí estudiar esta carrera y llenándome de energía para volver cada semestre a dar lo mejor de mí; una Gran Alegría contagiada por compañeros y pacientes.
La experiencia más bonita que me ha tocado vivir en mis años de universidad porque la sonrisa de quién ayudaste es algo que nunca se olvida, llenándonos el alma por completo y para siempre.
Sergio Labarca Ramírez
Psicólogo UCEN
Ya han pasado 6 años y 9 versiones desde que conocí este proyecto, en el cual he visto grandes transformaciones a nivel de voluntarios y/o institucionales como el número de carreras, Universidades participantes, reglas, organigrama, objetivos, etc. Pero lo que siempre me ha llamado la atención es la vocación de servicio que siempre está presente en los participantes del voluntariado, característica que se explica claramente al momento de conocer a los consultante… o mejor dicho a los vecinos, a las señoras María, a los don Pedro o los jóvenes Juanito que van a sus sedes sociales con la expectativa de que le hagan un examen, le extraigan una muela o incluso “curar” esa depresión o la mala conducta del niño que no entiende que hace ahí. Claramente nadie podrá satisfacer esas expectativas en el voluntariado, lo que es directamente proporcional al tamaño de la caja de medicamentos de Química y Farmacia, la cual se va encogiendo en cada versión. Pero a pesar de estos fenómenos, NUNCA he visto a un consultante irse con las manos vacías o sin una sonrisa en su cara, porque tal vez no pudo sacarse esa muela, que tanto le molestaba, pero si aprendió a cuidar su higiene bucal para que ese dolor no vuelva después de tratarse esa muela. Pero también se pudo llevar aprendizajes para el día a día, para la familia y en el mejor de los casos para la comunidad.
Es por estas cosas que no puedo negar el gran aporte teórico-práctico en la formación profesional de los estudiantes que participan del voluntariado o de las grandes amistades que pueden quedar para la vida y que en su conjunto significa la formación de una red profesional en salud. Todo esto es una gran realidad o una gran consecuencia para el voluntario, y en especial ese estudiante que constantemente participa en el proyecto por tal vez 5 o 6 años. Pero si por un momento dejamos el ego de lado y nos alineamos con los objetivos, misión y visión del proyecto, te das cuenta como la educación en salud no se resume solamente en un taller de enfermedades crónicas o habilidades parentales, ni tampoco en una conversación sobre anticonceptivos, polifarmacia o un duelo no resuelto, y lo mismo ocurre con esa pequeña atención por un dolor lumbar o un problema auditivo. Esa educación en salud significa un cambio en los estilos de vida de una comunidad, una comunidad rural olvidada por el sistema, por lo que también para muchos signifique volver a creer en esas simpáticas personas que usan uniformes blancos, azules o morados y en ocasiones se olvidan que cuando eran estudiantes soñaban con cambiar el mundo… Un mundo que los voluntarios de TSR si quieren cambiar, y no nos damos cuenta como las señoras María, los don Pedro y los Juanito nos cambian, nos abren sus puertas y espero que el día de mañana la salud en Chile tenga esa raíz “tesereina”.
Después de 6 años, con eso me quedo.
Psicólogo UCEN
Ya han pasado 6 años y 9 versiones desde que conocí este proyecto, en el cual he visto grandes transformaciones a nivel de voluntarios y/o institucionales como el número de carreras, Universidades participantes, reglas, organigrama, objetivos, etc. Pero lo que siempre me ha llamado la atención es la vocación de servicio que siempre está presente en los participantes del voluntariado, característica que se explica claramente al momento de conocer a los consultante… o mejor dicho a los vecinos, a las señoras María, a los don Pedro o los jóvenes Juanito que van a sus sedes sociales con la expectativa de que le hagan un examen, le extraigan una muela o incluso “curar” esa depresión o la mala conducta del niño que no entiende que hace ahí. Claramente nadie podrá satisfacer esas expectativas en el voluntariado, lo que es directamente proporcional al tamaño de la caja de medicamentos de Química y Farmacia, la cual se va encogiendo en cada versión. Pero a pesar de estos fenómenos, NUNCA he visto a un consultante irse con las manos vacías o sin una sonrisa en su cara, porque tal vez no pudo sacarse esa muela, que tanto le molestaba, pero si aprendió a cuidar su higiene bucal para que ese dolor no vuelva después de tratarse esa muela. Pero también se pudo llevar aprendizajes para el día a día, para la familia y en el mejor de los casos para la comunidad.
Es por estas cosas que no puedo negar el gran aporte teórico-práctico en la formación profesional de los estudiantes que participan del voluntariado o de las grandes amistades que pueden quedar para la vida y que en su conjunto significa la formación de una red profesional en salud. Todo esto es una gran realidad o una gran consecuencia para el voluntario, y en especial ese estudiante que constantemente participa en el proyecto por tal vez 5 o 6 años. Pero si por un momento dejamos el ego de lado y nos alineamos con los objetivos, misión y visión del proyecto, te das cuenta como la educación en salud no se resume solamente en un taller de enfermedades crónicas o habilidades parentales, ni tampoco en una conversación sobre anticonceptivos, polifarmacia o un duelo no resuelto, y lo mismo ocurre con esa pequeña atención por un dolor lumbar o un problema auditivo. Esa educación en salud significa un cambio en los estilos de vida de una comunidad, una comunidad rural olvidada por el sistema, por lo que también para muchos signifique volver a creer en esas simpáticas personas que usan uniformes blancos, azules o morados y en ocasiones se olvidan que cuando eran estudiantes soñaban con cambiar el mundo… Un mundo que los voluntarios de TSR si quieren cambiar, y no nos damos cuenta como las señoras María, los don Pedro y los Juanito nos cambian, nos abren sus puertas y espero que el día de mañana la salud en Chile tenga esa raíz “tesereina”.
Después de 6 años, con eso me quedo.
Rodrigo Pardo Cerda
Psicólogo UCEN
Ex Coordinador de Psicología y Ex Coordinador Responsable UCEN
Creo que las palabras quedarán estrechas para expresar todo lo que significa TSR para mí, sin duda es un voluntariado que impactó en mi vida de formas que aún sigo descubriendo. Recuerdo que cuando ingresé a la Universidad (2009), algunos compañeros de años superiores me hablaron de TSR, no dude ni por un segundo averiguar en qué consistía, me contacté con los coordinadores y les solicité orientación, desde ese momento hasta la actualidad no he dejado de amar este proyecto. Luego de vivir mi primera vez como voluntario quise ser un aporte y mejorar lo que había visto, me desempeñé como delegado, coordinador de carrera y luego coordinador responsable representante de la UCEN, en consecuencia TSR me acompañó durante todo mi proceso de formación. Ahora soy Psicólogo y me encuentro próximo a trabajar y puedo darme cuenta como TSR benefició todo el que hacer de mi profesión y la posibilidad de amar a los seres humanos de maneras que no conocía, tanto como los pobladores que visitamos en las distintas versiones de TSR, como a los amigos y compañeros de vida que conseguimos viviendo el voluntariado.
Solo puedo decir gracias, por todo lo que TSR generó en mí y mi alrededor, a veces pienso; ¿Qué clase de persona sería si TSR no hubiera aparecido en mi vida, y no hubiera conocido la humildad de la señora Juanita (no vidente) y su marido Postrado?, ¿Qué habría pasado si no hubiese reído con los pobladores de cada localidad, haciendo los diagnostico participativos?, ¿Quién sería ahora si no me hubiese bañado con agua helada en invierno?, ¿Quién sería si no hubiera jugado con los niños que nos visitaban en los colegios que nos alojábamos?, ¿Qué hubiese sido de mí si no conociera a todos los amigos que me he encontrado en las distintas versiones?. Me he respondido cada una de esas preguntas y mi respuesta siempre es la misma; Quizás no hubiera sido ni la mitad de la persona que soy ahora.
“TSR es más que un voluntariado y un puñado de estudiantes queriendo ser profesionales, TSR es una emoción depositada en cada rincón del proyecto, TSR es una convicción que permite el crecimiento y el desarrollo, TSR es un constante fluir entre lo que soy y lo que somos…TSR es un universo distinto con diferentes galaxias, planetas y estrellas…TSR son las localidades, las personas, nosotros y ellos…TSR eres tú y soy yo”
Gracias.
Psicólogo UCEN
Ex Coordinador de Psicología y Ex Coordinador Responsable UCEN
Creo que las palabras quedarán estrechas para expresar todo lo que significa TSR para mí, sin duda es un voluntariado que impactó en mi vida de formas que aún sigo descubriendo. Recuerdo que cuando ingresé a la Universidad (2009), algunos compañeros de años superiores me hablaron de TSR, no dude ni por un segundo averiguar en qué consistía, me contacté con los coordinadores y les solicité orientación, desde ese momento hasta la actualidad no he dejado de amar este proyecto. Luego de vivir mi primera vez como voluntario quise ser un aporte y mejorar lo que había visto, me desempeñé como delegado, coordinador de carrera y luego coordinador responsable representante de la UCEN, en consecuencia TSR me acompañó durante todo mi proceso de formación. Ahora soy Psicólogo y me encuentro próximo a trabajar y puedo darme cuenta como TSR benefició todo el que hacer de mi profesión y la posibilidad de amar a los seres humanos de maneras que no conocía, tanto como los pobladores que visitamos en las distintas versiones de TSR, como a los amigos y compañeros de vida que conseguimos viviendo el voluntariado.
Solo puedo decir gracias, por todo lo que TSR generó en mí y mi alrededor, a veces pienso; ¿Qué clase de persona sería si TSR no hubiera aparecido en mi vida, y no hubiera conocido la humildad de la señora Juanita (no vidente) y su marido Postrado?, ¿Qué habría pasado si no hubiese reído con los pobladores de cada localidad, haciendo los diagnostico participativos?, ¿Quién sería ahora si no me hubiese bañado con agua helada en invierno?, ¿Quién sería si no hubiera jugado con los niños que nos visitaban en los colegios que nos alojábamos?, ¿Qué hubiese sido de mí si no conociera a todos los amigos que me he encontrado en las distintas versiones?. Me he respondido cada una de esas preguntas y mi respuesta siempre es la misma; Quizás no hubiera sido ni la mitad de la persona que soy ahora.
“TSR es más que un voluntariado y un puñado de estudiantes queriendo ser profesionales, TSR es una emoción depositada en cada rincón del proyecto, TSR es una convicción que permite el crecimiento y el desarrollo, TSR es un constante fluir entre lo que soy y lo que somos…TSR es un universo distinto con diferentes galaxias, planetas y estrellas…TSR son las localidades, las personas, nosotros y ellos…TSR eres tú y soy yo”
Gracias.
Javier Iribarra Moya
Matrón Universidad de Chile
Los Trabajos de Salud Rural me ayudaron a profundizar en el quehacer de cada carrera del área de la salud, además de interactuar con algunas carreras que por área de trabajo no son comunes que interactúen.
Me ayudó a desarrollar la educación en salud, ámbito que por lo general se olvida en el área infra hospitalaria y que es parte importante en la prevención de enfermedades y hospitalizaciones que vemos día a día.
Finalmente me permitio desarrollar mis habilidades interpersonales y mi capacidad de liderazgo.
Matrón Universidad de Chile
Los Trabajos de Salud Rural me ayudaron a profundizar en el quehacer de cada carrera del área de la salud, además de interactuar con algunas carreras que por área de trabajo no son comunes que interactúen.
Me ayudó a desarrollar la educación en salud, ámbito que por lo general se olvida en el área infra hospitalaria y que es parte importante en la prevención de enfermedades y hospitalizaciones que vemos día a día.
Finalmente me permitio desarrollar mis habilidades interpersonales y mi capacidad de liderazgo.
Susana González Muñoz
Nutricionista Universidad de Chile
Llegué a TSR en 2012 junto a nuestra carrera, buscando aprovechar una oportunidad de crecer en lo personal y también en la formación profesional, postulé sin saber muy bien de que se trataba, llena de dudas. Así que partí a esta nueva aventura junto a 6 compañeros más, éramos poquitos pero entusiastas. Viví lo que era trabajar en una localidad rural, con personas distintas a la gente de Santiago, amables, agradecidos y llenos de ganas de aprender.
Viví con cerca de 20 desconocidos hasta entonces que poco a poco se fueron transformando en una familia y un apoyo para cada día, distintas personalidades, distintas carreras, un ambiente de trabajo en equipo , todos con ganas de aprender, ayudar y pasarlo bien. Y como me gustó el voluntariado, luego fui dos veces más.
Y Ahora ya egresada, veo que TSR me sirvió para conocer distintas realidades y para aprender desde antes de la práctica profesional, como debe ser el trabajo interdisciplinario y que aunque los recursos sean pocos siempre es posible ayudar y entregar lo que hemos aprendido a los demás.
Nutricionista Universidad de Chile
Llegué a TSR en 2012 junto a nuestra carrera, buscando aprovechar una oportunidad de crecer en lo personal y también en la formación profesional, postulé sin saber muy bien de que se trataba, llena de dudas. Así que partí a esta nueva aventura junto a 6 compañeros más, éramos poquitos pero entusiastas. Viví lo que era trabajar en una localidad rural, con personas distintas a la gente de Santiago, amables, agradecidos y llenos de ganas de aprender.
Viví con cerca de 20 desconocidos hasta entonces que poco a poco se fueron transformando en una familia y un apoyo para cada día, distintas personalidades, distintas carreras, un ambiente de trabajo en equipo , todos con ganas de aprender, ayudar y pasarlo bien. Y como me gustó el voluntariado, luego fui dos veces más.
Y Ahora ya egresada, veo que TSR me sirvió para conocer distintas realidades y para aprender desde antes de la práctica profesional, como debe ser el trabajo interdisciplinario y que aunque los recursos sean pocos siempre es posible ayudar y entregar lo que hemos aprendido a los demás.
Tamara Gutiérrez Tobar
Fonoaudióloga Universidad de Chile
Ex Coordinadora de Fonoadiología y Ex delegada de Formación
Cuando me preguntan acerca de TSR, inmediatamente se vienen a mi cabeza miles de sentimientos geniales. Comencé a ir a TSR el año 2010 como voluntaria de fono, mis expectativas en realidad no estaban claras, solo quería ver de qué se trataba, en ese instante la carrera no estaba muy insertada dentro del equipo de trabajo y éramos pocos, de todas formas quedé enamorada del proyecto, aprendí mucho de mis compañeras más grandes y de todos los demás voluntarios de las distintas carreras. Además de eso volví a Santiago emocionada y llena del cariño de la gente de las localidades que visitamos.
Después de eso, me uní más al equipo de trabajo central y comencé a coordinar la carrera de Fono, presentamos el proyecto a la Escuela de Fono y recibimos mucho apoyo, desde ahí la carrera comenzó a crecer dentro de los Trabajos Voluntarios y más fonos quisieron vivir la experiencia TSR.
En cada versión de TSR el proyecto crece, lo que uno aprende y lo que siente que le deja a la comunidad es tremendo.
Siento que cada versión de TSR a la que asistí me sirvió para darme cuenta de cómo es la vida fuera de Santiago, las dificultades que existen en la salud rural, también me ayudó a conocer cómo trabajan las personas de otras carreras, valorar el trabajo de cada uno y también construir entre todos mejores ideas acerca de mejorar las falencias.
Dentro de mi vida profesional ha sido valorado el hecho de haber participado en voluntariados, ya que para muchos empleadores eso es signo de empatía social y experiencia con trabajo en equipo, creo que es un plus que no todos los profesionales pueden mencionar.
Finalmente, solo me queda recomendar la experiencia TSR ya que tienen mucho que ganar, aparte de conocimientos, amigos, contactos profesionales, un buen currículum, etc. Lo que más se gana es hacerse mejor ser humano al conocer y compartir la realidad de un otro que cree que necesita cosas pero que te entrega mucho más de lo que te pudiste imaginar.
Fonoaudióloga Universidad de Chile
Ex Coordinadora de Fonoadiología y Ex delegada de Formación
Cuando me preguntan acerca de TSR, inmediatamente se vienen a mi cabeza miles de sentimientos geniales. Comencé a ir a TSR el año 2010 como voluntaria de fono, mis expectativas en realidad no estaban claras, solo quería ver de qué se trataba, en ese instante la carrera no estaba muy insertada dentro del equipo de trabajo y éramos pocos, de todas formas quedé enamorada del proyecto, aprendí mucho de mis compañeras más grandes y de todos los demás voluntarios de las distintas carreras. Además de eso volví a Santiago emocionada y llena del cariño de la gente de las localidades que visitamos.
Después de eso, me uní más al equipo de trabajo central y comencé a coordinar la carrera de Fono, presentamos el proyecto a la Escuela de Fono y recibimos mucho apoyo, desde ahí la carrera comenzó a crecer dentro de los Trabajos Voluntarios y más fonos quisieron vivir la experiencia TSR.
En cada versión de TSR el proyecto crece, lo que uno aprende y lo que siente que le deja a la comunidad es tremendo.
Siento que cada versión de TSR a la que asistí me sirvió para darme cuenta de cómo es la vida fuera de Santiago, las dificultades que existen en la salud rural, también me ayudó a conocer cómo trabajan las personas de otras carreras, valorar el trabajo de cada uno y también construir entre todos mejores ideas acerca de mejorar las falencias.
Dentro de mi vida profesional ha sido valorado el hecho de haber participado en voluntariados, ya que para muchos empleadores eso es signo de empatía social y experiencia con trabajo en equipo, creo que es un plus que no todos los profesionales pueden mencionar.
Finalmente, solo me queda recomendar la experiencia TSR ya que tienen mucho que ganar, aparte de conocimientos, amigos, contactos profesionales, un buen currículum, etc. Lo que más se gana es hacerse mejor ser humano al conocer y compartir la realidad de un otro que cree que necesita cosas pero que te entrega mucho más de lo que te pudiste imaginar.
Karime Romero Nara
Matrona Universidad de Chile
Ex Coordinadora de Obstetricia
De todas mis experiencias extra curriculares, lejos la mejor fue TSR. Si bien es cierto partimos de cero, cuando sólo éramos 3 voluntarias de 4to año de Obstetricia, luego comenzamos a formar un equipo de coordinación y conseguimos tener el apoyo de nuestra Escuela, lo cual fue muy gratificante.
Doy gracias por haber tenido la oportunidad de participar en tan lindo proyecto, donde nuestra meta siempre ha sido ayudar a la población que está más alejada de los centros de atención, educarla para que ellos mismos decidan en relación a su salud, dándoles herramientas para cuidarse, y enseñarles cómo llevar una vida más sana cambiando sus hábitos.
Por otro lado, Trabajos de Salud Rural nos entrega “vida de escuela”, donde puedes compartir y convivir con personas de otras carreras, conocer acerca de las diferentes responsabilidades de cada área, aprender a tomar decisiones, tener liderazgo y ser organizado.
Tuve la oportunidad de ser voluntaria, Coordinadora de Carrera, y jefa de comunidad, siendo estas las responsabilidades más lindas que viví durante todo este proceso, ejemplo de ello fue aprender a organizar a nuestros comuneros y distribuir insumos para los voluntarios de Obstetricia. Puedo decir con mucha alegría y orgullo que fue una vivencia enriquecedora.
Por eso, ¡motívense nuevos voluntarios!
Matrona Universidad de Chile
Ex Coordinadora de Obstetricia
De todas mis experiencias extra curriculares, lejos la mejor fue TSR. Si bien es cierto partimos de cero, cuando sólo éramos 3 voluntarias de 4to año de Obstetricia, luego comenzamos a formar un equipo de coordinación y conseguimos tener el apoyo de nuestra Escuela, lo cual fue muy gratificante.
Doy gracias por haber tenido la oportunidad de participar en tan lindo proyecto, donde nuestra meta siempre ha sido ayudar a la población que está más alejada de los centros de atención, educarla para que ellos mismos decidan en relación a su salud, dándoles herramientas para cuidarse, y enseñarles cómo llevar una vida más sana cambiando sus hábitos.
Por otro lado, Trabajos de Salud Rural nos entrega “vida de escuela”, donde puedes compartir y convivir con personas de otras carreras, conocer acerca de las diferentes responsabilidades de cada área, aprender a tomar decisiones, tener liderazgo y ser organizado.
Tuve la oportunidad de ser voluntaria, Coordinadora de Carrera, y jefa de comunidad, siendo estas las responsabilidades más lindas que viví durante todo este proceso, ejemplo de ello fue aprender a organizar a nuestros comuneros y distribuir insumos para los voluntarios de Obstetricia. Puedo decir con mucha alegría y orgullo que fue una vivencia enriquecedora.
Por eso, ¡motívense nuevos voluntarios!
María Teresa Bertucci
Fonoaudióloga
Ex Coordinadora Fonoaudiología TSR
Trabajando como voluntaria y coordinadora de carrera en TSR aprendí muchísimo. No sólo acerca de la realidad de la salud en lugares donde los recursos no llegan con facilidad (lo cual abre bastante los ojos), sino acerca del trato con los demás, de la riqueza de poder trabajar codo a codo con otros estudiantes/profesionales de la salud que están comprometidos con su trabajo y con gente que, como yo, esperaban con ilusión convertirse en fonoaudiólogos.
Antes de TSR, había tenido poco o nada de trabajo práctico. El hecho de comenzar a atender pacientes en terreno me hizo concretar lo que estaba dando vueltas en mi cabeza (muchísima teoría) y confirmar que había elegido la carrera correcta para mí. Trabajar con un equipo multidisciplinario, así como con estudiantes de mi carrera organizando la atención y los talleres, sacó a relucir competencias que no sabía que tenía (el poder de organización, liderazgo, trabajo en equipo y empatía). Sin duda me enriquecí inmensamente al trabajar con mi equipo y el staff de TSR, y no sólo profesionalmente, sino que en forma personal también.
Conocí a gente maravillosa en el camino. Personas genuinamente buenas, a las que aún llamo mis amigos y con quienes compartí momentos muy bonitos, así como bastante estresantes (sobre todo al trabajar como jefa de comunidad). Eso nunca se olvida y creo que es parte importante de quien soy ahora.
Ahora, cuando ya soy profesional y dejé la coordinación y el voluntariado, puedo decir que me siento más preparada para el mundo laboral y más preparada para la “vida real”, y sé que gran parte de eso lo aportaron los Trabajos de Salud Rural.
Fonoaudióloga
Ex Coordinadora Fonoaudiología TSR
Trabajando como voluntaria y coordinadora de carrera en TSR aprendí muchísimo. No sólo acerca de la realidad de la salud en lugares donde los recursos no llegan con facilidad (lo cual abre bastante los ojos), sino acerca del trato con los demás, de la riqueza de poder trabajar codo a codo con otros estudiantes/profesionales de la salud que están comprometidos con su trabajo y con gente que, como yo, esperaban con ilusión convertirse en fonoaudiólogos.
Antes de TSR, había tenido poco o nada de trabajo práctico. El hecho de comenzar a atender pacientes en terreno me hizo concretar lo que estaba dando vueltas en mi cabeza (muchísima teoría) y confirmar que había elegido la carrera correcta para mí. Trabajar con un equipo multidisciplinario, así como con estudiantes de mi carrera organizando la atención y los talleres, sacó a relucir competencias que no sabía que tenía (el poder de organización, liderazgo, trabajo en equipo y empatía). Sin duda me enriquecí inmensamente al trabajar con mi equipo y el staff de TSR, y no sólo profesionalmente, sino que en forma personal también.
Conocí a gente maravillosa en el camino. Personas genuinamente buenas, a las que aún llamo mis amigos y con quienes compartí momentos muy bonitos, así como bastante estresantes (sobre todo al trabajar como jefa de comunidad). Eso nunca se olvida y creo que es parte importante de quien soy ahora.
Ahora, cuando ya soy profesional y dejé la coordinación y el voluntariado, puedo decir que me siento más preparada para el mundo laboral y más preparada para la “vida real”, y sé que gran parte de eso lo aportaron los Trabajos de Salud Rural.
Francisco Sidgman Galleguillos
Médico Cirujano 4°año EDF
CECOSF Pto Williams
Servicio de Salud Magallanes
"Participé en TSR desde el año 2003 (TSR 2) hasta el 2008 (no recuerdo qué número). Siempre como comunero, tuve la oportunidad de ver este proyecto desde casi el principio (cuando sólo eramos los de medicina y enfermería), en el tiempo en que cualquiera podía participar, porque eramos pocos, pero con muchas ganas de trabajar.
La experiencia fue increíble, conocí grandes amigos y gané mucha experiencia en el trato al paciente. Además uno conoce la realidad de la salud rural en Chile, tanto sus pros como sus contras.
Haber estado en TSR me marcó en mi decisión de ser médico EDF, etapa en la que llevo ya 4 años; además que me enseñó a trabajar en equipo, con compañeros de distintas carreras y con visiones distintas, pero complementarias, sobre el cuidado del paciente".
Médico Cirujano 4°año EDF
CECOSF Pto Williams
Servicio de Salud Magallanes
"Participé en TSR desde el año 2003 (TSR 2) hasta el 2008 (no recuerdo qué número). Siempre como comunero, tuve la oportunidad de ver este proyecto desde casi el principio (cuando sólo eramos los de medicina y enfermería), en el tiempo en que cualquiera podía participar, porque eramos pocos, pero con muchas ganas de trabajar.
La experiencia fue increíble, conocí grandes amigos y gané mucha experiencia en el trato al paciente. Además uno conoce la realidad de la salud rural en Chile, tanto sus pros como sus contras.
Haber estado en TSR me marcó en mi decisión de ser médico EDF, etapa en la que llevo ya 4 años; además que me enseñó a trabajar en equipo, con compañeros de distintas carreras y con visiones distintas, pero complementarias, sobre el cuidado del paciente".
Myriam Gutiérrez Villegas
Kinesióloga Universidad de Chile
Foránea de la Universidad y los voluntariados al principio, atareada, trabajé con la responsabilidad de resolver problemas de salud priorizando y me comprometí con las visitas a domicilio. No costó acostumbrarse a compartir en comunidad y con vecinos de La Brisa cual familia.
TSR es un mundo de relación y autonomía: como fuera kinesióloga integré un granito de arena en cada carrera cuyo campo era más amplio de lo esperado, somos estudiantes de la salud y no islas de conocimientos excluyentes. No hay límites para guiar la rehabilitación motriz y cognitiva de personas con un presente difícil motivando la seguridad del ojo clínico. Ni los talleres sin gente opacaron la vocación de servir en una localidad rebosante de amabilidad pero exigua de oportunidades. Es asombroso lo mucho que se puede hacer con tan poco y lo escaso que se hace el tiempo. Lo vale jugársela y reinventarse de nuevo en esta mística.
Kinesióloga Universidad de Chile
Foránea de la Universidad y los voluntariados al principio, atareada, trabajé con la responsabilidad de resolver problemas de salud priorizando y me comprometí con las visitas a domicilio. No costó acostumbrarse a compartir en comunidad y con vecinos de La Brisa cual familia.
TSR es un mundo de relación y autonomía: como fuera kinesióloga integré un granito de arena en cada carrera cuyo campo era más amplio de lo esperado, somos estudiantes de la salud y no islas de conocimientos excluyentes. No hay límites para guiar la rehabilitación motriz y cognitiva de personas con un presente difícil motivando la seguridad del ojo clínico. Ni los talleres sin gente opacaron la vocación de servir en una localidad rebosante de amabilidad pero exigua de oportunidades. Es asombroso lo mucho que se puede hacer con tan poco y lo escaso que se hace el tiempo. Lo vale jugársela y reinventarse de nuevo en esta mística.