experiencia tsr kinesiología
¿Eres kinesiólogo y participaste de TSR? Envíanos tu "Experiencia TSR" al correo [email protected] junto a una foto, y podrás ayudarnos a que nuevos voluntarios puedan encantarse con el proyecto!
Trinidad Bruna Melo
Interna Kinesiología UCH
Inicié TSR siendo estudiante de Segundo año de Kinesiología de la Universidad de Chile. Desde ese entonces he participado en la mayoría de las versiones hasta hoy, cumpliendo distintos roles. Primero como voluntaria, luego como delegada y jefa, y finalmente como Coordinadora de Kinesiología. Cada versión tenía su sello diferente, frío, calor, personas amorosas, personas no tan amorosas, etc. Sin embargo, en cada versión se entregó algo a cada localidad y como TSR recibimos un aprendizaje a cambio.
Haber participado durante los años de aprendizaje me permitieron reforzar mi gusto por la Kinesiología, sobre todo en la parte educativa, tanto preventiva como de promoción. Por otro lado, me permitió compartir con un equipo de casi profesionales de la salud con un fín común, la Salud Rural. Estas experiencias fueron enriquecedoras para mi formación profesional y permite ver a la persona como un ser integral, considerando todos los aspectos necesarios. El haber formado parte del equipo de TSR también me permitió desarrollar otras áreas y cumplir con responsabilidades.
El proyecto, a lo largo de los años ha madurado, llegando a un enfoque cada vez menos asistencialista, privilegiando más la educación, lo que hace que tenga un mayor impacto en los estilos de vida de las personas que viven en sectores rurales, intentado así, mejorar de a poco, la salud de la población rural, a través de cambios en el corto y aún más importante, en el largo plazo.
Interna Kinesiología UCH
Inicié TSR siendo estudiante de Segundo año de Kinesiología de la Universidad de Chile. Desde ese entonces he participado en la mayoría de las versiones hasta hoy, cumpliendo distintos roles. Primero como voluntaria, luego como delegada y jefa, y finalmente como Coordinadora de Kinesiología. Cada versión tenía su sello diferente, frío, calor, personas amorosas, personas no tan amorosas, etc. Sin embargo, en cada versión se entregó algo a cada localidad y como TSR recibimos un aprendizaje a cambio.
Haber participado durante los años de aprendizaje me permitieron reforzar mi gusto por la Kinesiología, sobre todo en la parte educativa, tanto preventiva como de promoción. Por otro lado, me permitió compartir con un equipo de casi profesionales de la salud con un fín común, la Salud Rural. Estas experiencias fueron enriquecedoras para mi formación profesional y permite ver a la persona como un ser integral, considerando todos los aspectos necesarios. El haber formado parte del equipo de TSR también me permitió desarrollar otras áreas y cumplir con responsabilidades.
El proyecto, a lo largo de los años ha madurado, llegando a un enfoque cada vez menos asistencialista, privilegiando más la educación, lo que hace que tenga un mayor impacto en los estilos de vida de las personas que viven en sectores rurales, intentado así, mejorar de a poco, la salud de la población rural, a través de cambios en el corto y aún más importante, en el largo plazo.
Myriam Gutiérrez Villegas
Kinesióloga Universidad de Chile
Foránea de la Universidad y los voluntariados al principio, atareada, trabajé con la responsabilidad de resolver problemas de salud priorizando y me comprometí con las visitas a domicilio. No costó acostumbrarse a compartir en comunidad y con vecinos de La Brisa cual familia.
TSR es un mundo de relación y autonomía: como fuera kinesióloga integré un granito de arena en cada carrera cuyo campo era más amplio de lo esperado, somos estudiantes de la salud y no islas de conocimientos excluyentes. No hay límites para guiar la rehabilitación motriz y cognitiva de personas con un presente difícil motivando la seguridad del ojo clínico. Ni los talleres sin gente opacaron la vocación de servir en una localidad rebosante de amabilidad pero exigua de oportunidades. Es asombroso lo mucho que se puede hacer con tan poco y lo escaso que se hace el tiempo. Lo vale jugársela y reinventarse de nuevo en esta mística.
Kinesióloga Universidad de Chile
Foránea de la Universidad y los voluntariados al principio, atareada, trabajé con la responsabilidad de resolver problemas de salud priorizando y me comprometí con las visitas a domicilio. No costó acostumbrarse a compartir en comunidad y con vecinos de La Brisa cual familia.
TSR es un mundo de relación y autonomía: como fuera kinesióloga integré un granito de arena en cada carrera cuyo campo era más amplio de lo esperado, somos estudiantes de la salud y no islas de conocimientos excluyentes. No hay límites para guiar la rehabilitación motriz y cognitiva de personas con un presente difícil motivando la seguridad del ojo clínico. Ni los talleres sin gente opacaron la vocación de servir en una localidad rebosante de amabilidad pero exigua de oportunidades. Es asombroso lo mucho que se puede hacer con tan poco y lo escaso que se hace el tiempo. Lo vale jugársela y reinventarse de nuevo en esta mística.